¿Cómo viven y sienten los niños migrantes y refugiados en Europa?

En los centros educativos emerge un compromiso claro con la interculturalidad en casi todos los países, y especialmente en España. Pero falla la implementación en el día a día de las clases, y en la comunicación con los padres. Y, de manera clave, en todos los países se da una preocupante ausencia de servicios de salud mental y apoyo psicosocial en los centros.

Artículos y Opinión 01 de enero de 2024 Inmaculada Serrano

¿Cómo viven y sienten los niños migrantes y refugiados en Europa?

Inmaculada Serrano, Universidad Pontificia Comillas

Aún existen algunas verdades rotundas en esta época de opiniones encontradas y descreimiento. Que los niños son el futuro es una de ellas. Si, además, tenemos en cuenta la inocencia y la vulnerabilidad que definen la infancia y la transición a la vida adulta, y que lo que sucede en esta etapa es clave para el desarrollo cognitivo, emocional y social de cualquier niño, resulta también indiscutible la necesidad de garantizarles una protección especial. Así lo reconoce la Convención para los Derechos del Niño.

En el caso de los niños de origen migrante se dan, además, muchas otras vulnerabilidades. A los estereotipos a los que se enfrentan en la calle o en el aula se añade, con frecuencia, un estatus administrativo más o menos precario para ellos o para sus familias, que puede limitar el acceso a servicios y que genera miedo e incertidumbre.

Muchos de estos niños se enfrentan, además, a un idioma y cultura desconocidos. Empiezan de cero en centros educativos donde todo resulta extraño, no entienden a nadie y tampoco se pueden hacer entender. Algunos han sufrido también experiencias traumáticas, ya sea en su país de origen o en el camino. Y a todo ello se enfrentan a veces sin apoyo familiar o bien con dificultades familiares de todo tipo, arrastradas por la experiencia migratoria y el desarraigo.

En total, en los 27 países de la Unión Europea hay casi cinco millones de niños nacidos en el extranjero y 6,6 millones con nacionalidad extranjera. De ellos, más de medio millón y casi un millón, respectivamente, residen en España. Estas cifras incluyen desde recién llegados y solicitantes de asilo a niños nacidos en este país de padres extranjeros.

Todos ellos son nuestra responsabilidad y también nuestro futuro. En esta etapa de sus vidas se decide en qué tipo de adultos se convertirán, cómo se relacionarán con la sociedad, qué esperarán de ella y de sí mismos. Esto debería llevarnos a plantear algunas preguntas importantes: ¿cómo les va en aspectos fundamentales para su desarrollo, bienestar e inclusión? ¿Cómo les va a los colegios que trabajan con esta diversidad y qué políticas se están aplicando para sostener y apoyar a unos y a otros?

Hasta ahora estas preguntas tenían difícil respuesta por falta de marcos de referencia y datos, pero los recientes resultados del proyecto IMMERSE intentan empezar a responderlas. El proyecto, liderado por la Universidad Pontificia Comillas y financiado por la Comisión Europea, se ha desarrollado durante cinco años en Alemania, Bélgica, España, Grecia, Irlanda e Italia.

Contando con la participación de niños, familias, educadores, entidades sociales y responsables políticos, se han seleccionado 30 medidas clave y se han recogido datos secundarios y datos de encuesta entre más de 24 000 niños y más de 400 centros.

Los resultados, presentados recientemente en Madrid (España) y en el Parlamento Europeo, nos permiten empezar a despejar muchas dudas.

Acceso a los derechos básicos

Por un lado, el acceso a derechos básicos como la educación obligatoria o la atención médica está fundamentalmente consolidado en los seis países analizados, aunque con déficits significativos en los niveles de escolarización en Grecia y Alemania. Sin embargo, los indicadores de rendimiento académico y escolar exponen claras desventajas entre los niños de origen migrante en todos los países.

De acuerdo con los datos de encuesta recogidos, la inmensa mayoría de estos niños (alrededor del 80 %) se declaran felices, un dato que muestra ante todo el optimismo y resiliencia a estas edades, que son compartidos por niños de cualquier condición. Además, la mayoría de estos niños confían en las instituciones (educativas, sanitarias, de seguridad).

En el colegio

En contraste, otros indicadores claves para el bienestar de estos niños arrojan peores resultados: tan solo alrededor de la mitad declaran un fuerte sentido de pertenencia en su colegio, o dicen contar con el apoyo de amigos y compañeros o de sus profesores, de nuevo en clara desventaja con otros niños no migrantes. En muchos de estos indicadores España está, no obstante, a la cabeza entre los países analizados, destacando el nivel de apoyo por parte de los profesores y la confianza en las instituciones educativas, donde apenas existen diferencias con niños no migrantes.

En contraste, los resultados referidos a políticas que intentan garantizar no solo el acceso a derechos, sino también apoyos específicos necesarios para niños, profesores y centros educativos, son mucho menos satisfactorios en todos los países. Particularmente en lo referido al apoyo para el acceso a la educación superior y la política de educación intercultural en el caso de España.

Compromiso con la interculturalidad

En los centros educativos emerge un compromiso claro con la interculturalidad en casi todos los países, y especialmente en España. Pero falla la implementación en el día a día de las clases, y en la comunicación con los padres. Y, de manera clave, en todos los países se da una preocupante ausencia de servicios de salud mental y apoyo psicosocial en los centros.

Por todo ello, a la pregunta de si lo estamos haciendo bien cabe responder: en gran parte sí, pero existe mucho margen de mejora. En particular, los resultados en España deberían motivarnos a apoyar decididamente la labor que se realiza desde los centros, particularmente desde el ámbito de las políticas sociales y educativas.

Este esfuerzo de mejora no solo es necesario, sino que merece mucho la pena. Partimos de una buena base: derechos básicos consolidados, confianza en las instituciones y una declaración de optimismo que, eso sí, va claramente disminuyendo con la edad, en el camino de la transición a la edad adulta.

Los datos deben ir de la mano de la reflexión y el análisis y motivarnos en la dirección de mejoras que están al alcance de la mano. Se lo debemos y nos lo debemos.The Conversation

Inmaculada Serrano, Investigadora en Migraciones Internacionales, Universidad Pontificia Comillas

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Te puede interesar
shutterstock_2436413311

La ley internacional prevalecerá

Mauricio Ochoa Urioste
Artículos y Opinión 01 de abril de 2024

A los años entre celdas y penurias de Jeanine Áñez, Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, se suman numerosos actos de persecución política en Bolivia, que en su conjunto ha llevado a ciudadanos bolivianos enfrentar en condiciones desiguales el oprobioso sistema judicial, y a otros, a vivir el quebranto espiritual del destierro y el exilio.

FORMACION-POLITICA-PC-22-750x375

La credibilidad del país

Julio María Sanguinetti
Artículos y Opinión El miércoles

Si hay algo que se reconoce con generalidad, en nuestra América Latina, es la credibilidad del Uruguay, asentada en su seguridad jurídica, estabilidad política y cumplimiento de sus obligaciones.

shutterstock_1465553939

A los salvadores de la ciudad

Jorge Roberto Marquez Meruvia
Artículos y Opinión 01 de abril de 2024

El gobierno implica gobernar, hacer y comunicar. No importa cuánto carisma tengan las autoridades si la realidad suele ser adversa. Con salvedades en los regímenes totalitarios que controlan completamente los medios de comunicación, la información oficial en el resto del mundo no es considerada por gran parte de la población.

shutterstock_1243493158

Más sobre la eliminación de los bonos sociales

Antonio Saravia
Artículos y Opinión 01 de abril de 2024

Mi artículo de hace dos semanas que planteaba la necesidad de eliminar los bonos sociales ha generado varias reacciones y un par de interesantes artículos. Enrique Velazco y Roberto Laserna se han sumado al debate expresando sus opiniones en sendas columnas que aparecieron en Brújula Digital.

Lo más visto
munro

Alice Munro, ganadora del Premio Nobel muere a los 92 años

Redacción
Cultura El miércoles

Alice Munro, conocida afectuosamente como "la Chéjov canadiense", nos ha dejado a la edad de 92 años tras una larga batalla con la demencia, que la aquejaba desde hace más de una década. Munro falleció en su hogar de cuidados en Ontario, dejando un legado literario que transformó profundamente el panorama de la ficción breve a nivel mundial.

100---FOTO_Editorial-10

Grave acto de cancelación en la Facultad de Humanidades

Correo de los Viernes
Uruguay El miércoles

La suspensión de la participación de un docente uruguayo-israelí en un curso de posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), marca un peligroso precedente de cancelación por razones puramente ideológicas, por no decir etnofóbicas.

Jorge Batlle

Breve reseña de la película "Jorge Batlle: Entre el cielo y el infierno"

Redacción
Uruguay El miércoles

La película "Jorge Batlle: Entre el cielo y el infierno" emerge como un fascinante relato visual que se sumerge en las profundidades de una de las figuras políticas más emblemáticas de Uruguay. Dirigida por Federico Lemos y producida por Medio y Medio, este documental biográfico pinta un retrato íntimo de Jorge Batlle, un líder cuya vida y carrera política se extendieron a través de algunos de los momentos más tumultuosos y definitorios de la historia moderna uruguaya.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email