La sede de gobierno, a principios de 2024, mostró la incapacidad de las autoridades en gestión de riesgos. Prueba de ello es que la gestión de Iván Arias apenas gastó el 4,6% (261,0 millones de Bs.) del presupuesto entre los años 2021 y 2023; las gestiones de Luis Revilla, en cambio, gastaron el 7,9% (635,6 millones de Bs.) y el 5,1% (612,7 millones de Bs.), mostrando de manera clara que es fundamental el gasto en gestión de riesgos.
La razón de Estado o la verdad en el "Caso 26 de Junio"
Los hechos acontecidos el 26 de junio de 2024, lamentablemente, queramos o no, lejos están de ser investigados con meridiana imparcialidad por el órgano judicial, habida cuenta - valga la redundancia - de una falta de praxis ajustada a derecho del sistema penal boliviano que es de conocimiento público.
Artículos y Opinión04 de julio de 2024Mauricio Ochoa UriosteEn efecto, la crisis del Judicial boliviano ha sido repetidamente enfatizada por organismos internacionales, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, y cuantiosas organizaciones independientes en el ámbito del derecho. Por tales circunstancias, conviene interrogarse si acaso existe, por otro lado, cierta presunción de inocencia de los imputados y los que serán encausados a futuro, toda vez que ya se impone con bastante notoriedad un relato oficial y gubernamental anticipado de los acontecimientos; asunto que debería llamar profundamente la atención.
El constitucionalista y diputado boliviano, Carlos Alarcón, ha puesto un dedo en la llaga al cuestionar, además, que es relegada la jurisdicción penal militar por la ordinaria contra los imputados en los sucesos del 26 de junio; hecho que de ser cierto, equivaldría a un posible cuestionamiento acerca ya del debido proceso y las garantías judiciales.
Pero el tema de fondo no es solamente jurídico. Es, antes que nada, político. Porque aquí se impone una lectura según la cuál, el curso de los acontecimientos, debe ir ligado inexorablemente a la "razón de Estado" impuesta por el presidente Luis Arce y quiénes les secundan en el gabinete, y claro está, en el órgano judicial.
La razón de Estado es un principio político - utilizado en gobiernos totalitarios - que justifica acciones del gobierno que, aunque puedan ser ilegales o inmorales en situaciones normales, se consideran necesarias para preservar la seguridad, estabilidad y bienestar del Estado. Así por ejemplo, en la Gran Purga estalinista, tal como rememoró Ramón Álvarez para el periódico La Vanguardia de España, a tenor del artículo 58 del Código Penal de la URSS, aprobado en 1927 para perseguir las actividades contrarrevolucionarias, líderes revolucionarios, comisarios políticos y cuadros intermedios del partido, fueron acusados de los delitos de alta traición, espionaje, terrorismo y sabotaje, entre otros, por formar parte de una conspiración troskista de carácter internacional que pretendía la desarticulación del poder del Estado, ayudar a potencias externas para atacar militarmente la Unión Soviética y promover sublevaciones internas.
Diferente a la "razón de Estado" es la verdad como garantía de libertad. De acuerdo con la concepción de Luigi Ferrajoli, la verdad, es decir, la correspondencia aproximativa de una hipótesis con el objeto que refiere, tanto desde el punto de vista fáctico como jurídico, constituye uno de los requisitos fundamentales que debe respetar un sistema de persecución penal adecuado a un Estado de Derecho y respetuoso de la dignidad humana.
La preocupación de los juristas bolivianos, periodistas, gobiernos, organismos internacionales, y agencias de cooperación internacional, en éste como en otros asuntos, debe ir, pues, en el sentido de imponer la verdad y no así la razón de Estado.
Bolivia entra al Mercosur en un contexto de conflicto diplomático
Esta semana se promulgó la Ley de Ratificación del Protocolo de Adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia al Mercosur, el más importante proceso de integración de América del Sur. El trámite seguirá los pasos establecidos en el Tratado de Asunción de 1991 y esta próxima semana se hará el depósito de la ratificación en la secretaría del bloque, con sede en Asunción, Paraguay.
Si la primera víctima de la guerra es la verdad, la segunda es la complejidad, añade el investigador sueco y activista por la paz Jan Oberg en una entrevista donde analiza los recientes acontecimientos en Europa y Gaza.
En algún momento, los habitantes de La Paz cedieron su espacio vital a una larga lista de grupos corporativos, sindicatos, autoridades, policías y militares. Pocas ciudades enfrentan tantos tormentos cotidianos, la mayoría de los cuales son evitables. Hace una semana, los extraños movimientos de vehículos militares y de uniformados en la principal plaza subieron la tensión ciudadana al borde de un ataque de nervios.
Bolivia se ha caracterizado a lo largo de su historia por los golpes de Estado, a tal extremo que es difícil contabilizarlos, pero se estima que fueron alrededor de un centenar. En los albores de la república, desde el motín contra el Mariscal Sucre, empezaron los golpes y no se han detenido hasta la semana pasada, en esa graciosa algazara que comenzó preocupando a la gente y concluyó divirtiéndola en la puerta del palacio de gobierno en medio de curiosos y de vendedores de dulces y helados.
A finales del 2023 publiqué un libro que titulé La decadencia. Apuntes sobre una izquierda extraviada (Editorial 3600). En aquel documento recogía mis impresiones expresadas en columnas de opinión en los últimos dos años. En la introducción escribía:
Analistas consideran que el alzamiento reflejó la fragilidad de la democracia boliviana y ahondó la polarización
A una semana del alzamiento militar que tomó la plaza Murillo, analistas consideran que lo ocurrido no trajo cambios estructurales, pero sí profundizó una división en la sociedad y reflejó la fragilidad democrática del país.
El gran mercado desaprovechado de los Estados Unidos de América
Hace poco más de diez años escribí, desde lo más profundo de mi corazón, una columna titulada “La amenaza verdadera”, basada en el Foro “Claves para una Economía Innovadora, próspera e inclusiva” al que gentilmente fui invitado por CAINCO (29/AGO/2013); me referí a la Conferencia “Innovación para el desarrollo – Políticas públicas exitosas para países emergentes” ofrecida por el Dr. Juan Enríquez Cabot, de la Universidad de Harvard, científico y asesor de varios gobiernos, co-fundador de Synthetic Genomics, y a su gran sentencia: “La competencia para nuestros países no será Estados Unidos”.
Te gustaba decir que las buenas personas mueren de manera súbita, según la tradición que te contaba tu madre. Con eso quiero quedarme, querido Cándido Tancara, como consuelo por tu inesperada partida. Por haber sido un hombre bueno, moriste de manera repentina, cuando nadie lo esperaba y cuando los médicos te habían dicho que tus aflicciones gastrointestinales no eran serias. Pero, como ocurre a veces, tu corazón decidió dejar de latir de improviso.