El Movimiento al Socialismo, en estas últimas dos décadas, ha profundizado rasgos propios del autoritarismo en sus más variadas formas. Esta afirmación tiene más verdad cuando contrastamos tal afirmación con los elementos de la democracia.
Personal e intransferible
El lunes 27 de mayo del 2018 iniciamos una gestión que en la perspectiva del tiempo ha adquirido una dimensión mayor. No teníamos entonces representación partidaria alguna. Fue una iniciativa personal que pretendía instalar en los líderes del Partido Nacional, Dres. Lacalle Pou y Larrañaga, la idea de un proyecto de coalición. Se trataba de construir una alternativa al Frente Amplio, que lucía agotado de ideas y reacciones. Su acogida fue muy favorable y lo más importante es que la prensa le dio a la reunión una gran trascendencia, al punto de incorporar la idea en la agenda diaria.
Artículos y Opinión22 de enero de 2024 Julio María SanguinettiLo que vino después, lo sabemos. Vinieron las elecciones internas, el Economista Talvi obtuvo la mayoría y nos visitó para buscar un entendimiento que no le reconociera a Batllistas, la segunda fuerza, la candidatura la Vicepresidencia. Como compensación, me ofrecía personalmente su apoyo para ocupar la Secretaría General del Partido. Aceptamos todo y así llegamos a una elección, en la que fuimos decisivos. Se estrenó el gobierno con la sorpresa de la pandemia y allí estuvo el Partido Colorado como parte activa de la administración en roles sustantivos.
Nuestra presencia en la LUC, la campaña nacional que llevó adelante el Partido, fue decisiva, al punto que, en Rivera, donde teníamos la mayor responsabilidad, se obtuvo una mayoría mayor que la diferencia favorable que obtuvo la ley en el país. Realmente nos sentimos muy orgullosos de lo que se hizo en aquella campaña, coordinada en nuestro caso por los diputados Felipe Schipani y Conrado Rodríguez. Me ocupé personalmente de la publicidad, con enormes ansiedades, porque observaba que muchos dirigentes oficialistas importantes no advertían que estaba en juego la legitimidad misma del gobierno.
El retiro del Economista Talvi le impuso al Comité Ejecutivo del Partido, y a la Secretaría General como consecuencia, la misión de sustituir la ausencia del liderazgo personal que tenía quien se había consagrado en las urnas. La relación con el gobierno, la difusión pública de nuestras posiciones, el debate constante, la presencia de figuras de la Administración en contacto con el Comité Nacional, fueron nuestras tareas principales. Contamos con mucha ayuda y comprensión de todo el Ejecutivo y particularmente del Prosecretario Tulio Tartaglia y la Tesorera Maureen Bidart.
Aunque parezca trivial, pusimos mucho empeño en nuestra Casa del Partido, cuya atmósfera cambió con obras de arte extraordinarias como el Mural de Battegazzore, que le dio a la entrada un aire de modernidad. Al mismo tiempo renovamos la Sala de la Convención con una suerte de altar laico que configuramos con un gran retrato de Don Pepe, de 1903 y sus documentos personales más significativos.
El próximo 1º de marzo se cumplen los 4 años de gestión y se inicia el proceso de renovación. Por eso decidimos anunciar que dejábamos la Secretaría General. Para nosotros es el cierre de un período que sentimos muy fecundo en nuestra vida política. Tan importante como lo que fueron las horas de triunfo, porque se logró el retorno de las fuerzas tradicionales al gobierno.
En este lapso mantuvimos una estrecha relación con nuestra gente en el gobierno, con nuestra dirigencia y naturalmente con el presidente de la República Dr. Lacalle Pou, que generosamente nos ofreció su confianza, construyéndose una relación personal, más allá de nuestros deberes políticos. La distancia generacional no fue un obstáculo para mantener ese vivo espíritu de colaboración y aun de intimidad personal.
Al llegar a este 1º de marzo, entonces, queremos poner punto final a esta etapa. Confiamos en que se comprenda su razón. Muy generosamente, compatriotas muy distinguidos ya han manifestado su opinión de que debiéramos seguir, pero en lo personal, deseo que sea así. Viene ahora, además, la campaña interna y el recambio partidario y nacional. Por supuesto, seguiremos estando, en el Comité Ejecutivo y en el trajinar diario del Partido, con el mismo espíritu de siempre, pero relevado de esa representación muy honrosa.
Naturalmente, militaré con mi grupo, Batllistas, cuyo candidato es Tabaré Viera, pero inspirado en el mayor espíritu de confraternidad con todos los demás candidatos. En ellos hay calidades personales y confío en que la elección interna muestre trabajo y emulación, pero nunca rispideces personales. Nuestra participación será en la última línea de la lista que así nos haga el honor de incluirnos.
Somos optimistas. Nos gustaría pensar que el Partido acrecentara significativamente su caudal, o -en la versión más pesimista- que reproduzcamos el anterior, con cuatro Senadores que han dado al gobierno estabilidad y compromiso. Con esa presencia, muy seguramente la Coalición Republicana se impondrá a un Frente Amplio hoy dominado por el pensamiento clasista del PIT-CNT y los radicalismos trasnochados del Socialismo y el Comunismo, instalados en la anacrónica visión de los años 60'.
Todas las elecciones son importantes, pero ésta será muy señalada. O el país entra en la modernidad digital de los tiempos o nos quedaremos en el andén de la estación viendo cómo pasa el ferrocarril de la historia.
Correo de los Viernes
La sede de gobierno, a principios de 2024, mostró la incapacidad de las autoridades en gestión de riesgos. Prueba de ello es que la gestión de Iván Arias apenas gastó el 4,6% (261,0 millones de Bs.) del presupuesto entre los años 2021 y 2023; las gestiones de Luis Revilla, en cambio, gastaron el 7,9% (635,6 millones de Bs.) y el 5,1% (612,7 millones de Bs.), mostrando de manera clara que es fundamental el gasto en gestión de riesgos.
Bolivia entra al Mercosur en un contexto de conflicto diplomático
Esta semana se promulgó la Ley de Ratificación del Protocolo de Adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia al Mercosur, el más importante proceso de integración de América del Sur. El trámite seguirá los pasos establecidos en el Tratado de Asunción de 1991 y esta próxima semana se hará el depósito de la ratificación en la secretaría del bloque, con sede en Asunción, Paraguay.
Si la primera víctima de la guerra es la verdad, la segunda es la complejidad, añade el investigador sueco y activista por la paz Jan Oberg en una entrevista donde analiza los recientes acontecimientos en Europa y Gaza.
En algún momento, los habitantes de La Paz cedieron su espacio vital a una larga lista de grupos corporativos, sindicatos, autoridades, policías y militares. Pocas ciudades enfrentan tantos tormentos cotidianos, la mayoría de los cuales son evitables. Hace una semana, los extraños movimientos de vehículos militares y de uniformados en la principal plaza subieron la tensión ciudadana al borde de un ataque de nervios.
Bolivia se ha caracterizado a lo largo de su historia por los golpes de Estado, a tal extremo que es difícil contabilizarlos, pero se estima que fueron alrededor de un centenar. En los albores de la república, desde el motín contra el Mariscal Sucre, empezaron los golpes y no se han detenido hasta la semana pasada, en esa graciosa algazara que comenzó preocupando a la gente y concluyó divirtiéndola en la puerta del palacio de gobierno en medio de curiosos y de vendedores de dulces y helados.
A finales del 2023 publiqué un libro que titulé La decadencia. Apuntes sobre una izquierda extraviada (Editorial 3600). En aquel documento recogía mis impresiones expresadas en columnas de opinión en los últimos dos años. En la introducción escribía:
La razón de Estado o la verdad en el "Caso 26 de Junio"
Los hechos acontecidos el 26 de junio de 2024, lamentablemente, queramos o no, lejos están de ser investigados con meridiana imparcialidad por el órgano judicial, habida cuenta - valga la redundancia - de una falta de praxis ajustada a derecho del sistema penal boliviano que es de conocimiento público.
Analistas consideran que el alzamiento reflejó la fragilidad de la democracia boliviana y ahondó la polarización
A una semana del alzamiento militar que tomó la plaza Murillo, analistas consideran que lo ocurrido no trajo cambios estructurales, pero sí profundizó una división en la sociedad y reflejó la fragilidad democrática del país.