Dos ex superintendentes de Hidrocarburos y dos analistas del sector coincidieron en que la nacionalización de YPFB ha llevado a la empresa estatal a una crisis profunda, marcada por la declinación de las reservas de gas natural, la baja producción de combustibles líquidos, el incremento desmedido del personal, la pérdida del mercado argentino y una creciente politización.
La Paz, 14 de noviembre de 2024. – Ante la creciente crisis de abastecimiento de combustibles en Bolivia, el Gobierno ha decretado la libre importación y comercialización de diésel y gasolina, como medida temporal. La disposición, establecida en el Decreto Supremo (DS) 5271, fue anunciada anoche por Alejandro Gallardo, ministro de Hidrocarburos y Energía, y estará en vigor durante un año. Gallardo subrayó que esta normativa excepcional busca aliviar la demanda insatisfecha, permitiendo a los sectores privados abastecer el mercado interno de manera directa.
La producción de gas natural en Bolivia atraviesa una situación crítica. La escasez de dólares en el país ha afectado significativamente las importaciones de combustibles, resultando en estaciones de servicio sin hidrocarburos, a pesar de los repetidos anuncios de las autoridades del sector que aseguran un abastecimiento normal.
LA PAZ — En un movimiento estratégico destinado a mitigar la crisis de combustibles que afecta a Bolivia, el gigante ruso del petróleo Lukoil ha enviado un cargamento sin precedentes de diésel al puerto chileno de Arica. Este envío, que comprende aproximadamente 366 mil barriles o 50 mil toneladas métricas de diésel, tiene como destino final Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El cargamento partió del puerto de Vysotsk en el mar Báltico a principios de junio y fue reportado por el diario Kommersant, con datos proporcionados por Kpler, una empresa de análisis de datos de transporte marítimo, según información recogida por Reuters.