Alice Munro, conocida afectuosamente como "la Chéjov canadiense", nos ha dejado a la edad de 92 años tras una larga batalla con la demencia, que la aquejaba desde hace más de una década. Munro falleció en su hogar de cuidados en Ontario, dejando un legado literario que transformó profundamente el panorama de la ficción breve a nivel mundial.