El estrechamiento de los lazos entre Rusia y Corea del Norte puede crear oportunidades para EE.UU. y China

El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Kurt Campbell, dijo el lunes que China estaría "algo ansiosa" por una mayor cooperación entre Rusia y Corea del Norte, y agregó que los funcionarios chinos "lo han indicado en algunas de nuestras interacciones, y podemos ver cierta tensión asociada con esas cosas".

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas después de la cumbre entre Rusia y Corea del Norte la semana pasada en Pyongyang que la preocupación por el nuevo acuerdo de defensa entre los dos países "sería compartida por la República Popular China", el nombre oficial de China.

Durante su cumbre, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un firmaron un tratado de asociación estratégica integral, prometiendo desafiar el orden mundial liderado por Estados Unidos.

Según el tratado, los dos países, que comparten una corta frontera a lo largo de la parte baja del río Tumen, están ahora obligados a proporcionar asistencia militar utilizando todos los medios disponibles si alguno de ellos es atacado por un tercer país.

Armas de alta precisión

Putin elevó aún más las apuestas en esta relación recién consolidada, diciendo que no descarta la posibilidad de que Rusia proporcione armas de alta precisión a Corea del Norte.

Según algunos expertos en Washington, la frustración de China con sus dos vecinos podría dar lugar a un esfuerzo chino-estadounidense para disuadir a Rusia y Corea del Norte de seguir adelante con su incipiente pacto de defensa.

Patrick Cronin, presidente de seguridad de Asia-Pacífico en el Instituto Hudson, dijo al Servicio Coreano de la VOA a principios de esta semana que hay una manera de que Estados Unidos encuentre "algún terreno común" con China en este tema.

Explicó que a China le interesa no ver la transferencia de las tecnologías militares avanzadas y ofensivas de Rusia a Corea del Norte, lo que podría ser desestabilizador en la península coreana.

"Eso abre un terreno común para que Estados Unidos trate con China para limitar cualquier transferencia desestabilizadora de tecnología a la península coreana", dijo.

Joseph DeTrani, quien se desempeñó como enviado especial para las conversaciones de desnuclearización a seis bandas con Corea del Norte de 2003 a 2006, dijo el miércoles al Servicio Coreano de la VOA que Estados Unidos y China deben unirse en este tema.

DeTrani dijo que Corea del Norte tiene que estar en la lista de "los temas de interés mutuo" entre las dos principales potencias, ya que Estados Unidos busca el diálogo con China sobre temas como la inteligencia artificial y el comercio.

Dennis Wilder, quien se desempeñó como director sénior de asuntos de Asia Oriental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante la administración de George W. Bush, fue más cauteloso sobre la posibilidad de una coordinación entre Estados Unidos y China.

Wilder dijo al Servicio Coreano de la VOA esta semana que el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y China hace que Pekín sea reacio a trabajar con Washington en Corea del Norte.

"No, no tienen interés en unirse a nosotros, considerando cómo sienten que los estamos tratando", dijo Wilder. "Dudo mucho que los chinos estén interesados. Una posibilidad lejana sería que quisieran compartir información, pero ese sería el único lugar".

Sin ataduras a las que recurrir

Robert Gallucci, quien fue el principal negociador de Estados Unidos durante la crisis nuclear de Corea del Norte de 1994, ofreció una opinión similar.

"No tenemos una relación con Pekín en este momento a la que podamos recurrir", dijo a principios de esta semana.

Gallucci dijo al Servicio Coreano de la VOA que China no apreciará la posibilidad de que su influencia sobre Corea del Norte sea socavada.

Gary Samore, quien se desempeñó como coordinador de la Casa Blanca para el control de armas y las armas de destrucción masiva durante la administración Obama, dijo al Servicio Coreano de la VOA por correo electrónico el miércoles que China podría tener una influencia limitada en lo que está sucediendo entre Rusia y Corea del Norte, aunque Washington y Beijing comparten un interés en mantener las cosas tranquilas en la península coreana.

"Espero que Pekín desaliente cualquier ayuda militar de Rusia a Corea del Norte que pueda ser desestabilizadora", dijo. "Si Putin o Kim Jong Un respetarán los deseos de China, no puedo decirlo".

Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, dijo al Servicio Coreano de la VOA por correo electrónico a principios de esta semana que "en principio, China da la bienvenida a Rusia para consolidar y desarrollar las relaciones amistosas tradicionales con los países relevantes", sin referirse a Corea del Norte.

Mientras tanto, Washington mantiene la esperanza de que Pekín aún pueda aprovechar sus lazos históricos con Pyongyang para impulsar una solución.

"Instamos a Pekín a usar su influencia para alentar a la RPDC [República Popular Democrática de Corea] a abstenerse de un comportamiento desestabilizador y regresar a la mesa de negociaciones", dijo un portavoz del Departamento de Estado al Servicio Coreano de la VOA el miércoles.