Washington — Tras la victoria del presidente electo Donald Trump, los líderes de la comunidad uigur estadounidense están abogando por una renovada atención de Estados Unidos a los abusos de los derechos humanos en Xinjiang, en el noroeste de China, donde los uigures y otras minorías étnicas se han enfrentado a una severa represión.
Mundo12 de noviembre de 2024 Kasim Kashgar - VOA News
Los defensores instan a Trump a continuar con las medidas anteriores de su administración contra China, citando el impacto de las políticas de su primer mandato en los derechos de los uigures.
Durante el primer mandato de Trump, su administración calificó formalmente las acciones de China en Xinjiang como genocidio, lo que llevó a sanciones contra funcionarios y entidades chinas relacionadas con presuntos abusos, incluidas detenciones masivas, trabajos forzados y esterilizaciones. China ha negado sistemáticamente las acusaciones de abusos contra las minorías étnicas, afirmando que sus políticas tienen como objetivo combatir el extremismo y el terrorismo.
Nury Turkel, investigadora principal del Instituto Hudson y expresidenta de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EE. UU., señaló el apoyo bipartidista a los derechos uigures, subrayando que estas preocupaciones resuenan tanto en el poder legislativo como en el ejecutivo de EE. UU.
"Las preocupaciones [por los derechos de los uigures] van más allá de las típicas cuestiones de derechos humanos. Tienen profundas implicaciones de seguridad nacional vinculadas a la seguridad económica y estratégica a largo plazo de Estados Unidos", dijo Turkel a la VOA.
Turkel expresó un optimismo cauteloso de que la nueva administración de Trump se basará en sus acciones anteriores, haciendo referencia a la Ley de Política de Derechos Humanos Uigur y la designación de genocidio.
"Soy optimista de que la administración entrante tomará medidas concretas para abordar estas preocupaciones urgentes que afectan a los uigures, como lo había hecho anteriormente", dijo.
La VOA se puso en contacto con la campaña de Trump para obtener un comentario sobre los planes de la nueva administración para los derechos de los uigures en China, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.
Renovados llamamientos a la acción
Los líderes estadounidenses uigures planean presionar a la administración de Trump para que refuerce las sanciones contra funcionarios y entidades chinas involucradas en abusos contra los uigures, con la esperanza de fortalecer la respuesta de Estados Unidos.
"Anticipo que la administración Trump impondrá sanciones adicionales a los funcionarios y entidades chinas responsables de crímenes atroces contra los uigures, lo que podría fortalecer los esfuerzos de Estados Unidos para enfrentar estos abusos", agregó Turkel.
Rushan Abbas, director ejecutivo de la Campaña por los Uigures, con sede en Washington, enfatizó la necesidad de una aplicación estricta de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur de 2021.
"Los uigures están sufriendo un genocidio, y los estadounidenses deben saber que abordar el genocidio de los uigures no es solo una cuestión de política exterior; se trata de evitar que Estados Unidos se convierta en cómplice a través del consumo de productos chinos contaminados por el trabajo forzado", dijo Abbas a la VOA. "Se trata de impedir que China utilice el dinero duramente ganado por los estadounidenses para alimentar sus ambiciones imperiales y socavar a Estados Unidos, y de rechazar la intimidación extranjera en suelo estadounidense".
Salih Hudayar, primer ministro del Gobierno en el Exilio del Turquestán Oriental con sede en Washington, se hizo eco de estos sentimientos e instó a la administración Trump a reconocer formalmente la región, conocida como Xinjiang por China pero llamada Turquestán Oriental por muchos uigures, como una nación ocupada.
"Un Turquestán Oriental independiente desafiaría directamente las ambiciones de China de dominar Asia Central y el Indo-Pacífico, salvaguardando los intereses estadounidenses y globales más amplios", dijo Hudayar a la VOA. Sugirió nombrar a un coordinador especial para asuntos uigures para demostrar el apoyo de Estados Unidos a los derechos de los uigures y los de otras minorías en la región.
Desafíos políticos actuales
A pesar de los llamamientos para que se tomen medidas más enérgicas, los defensores estadounidenses de los uigures siguen preocupados de que los intereses económicos y estratégicos de China puedan tener prioridad. Turkel destacó que varios grupos de defensa han influido en la respuesta de Estados Unidos a los problemas uigures en los últimos años.
"Los activistas climáticos han presionado para una cooperación más estrecha con China en iniciativas ambientales; Los observadores de China a favor del compromiso han abogado por un enfoque más suave y conciliador para "bajar la temperatura" en las relaciones entre Estados Unidos y China; y los intereses empresariales han advertido de los riesgos económicos de la escalada de las tensiones, presionando por políticas que protejan las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China", dijo. "Estas presiones han contribuido a una postura más matizada y a un enfoque más moderado de los derechos humanos y las políticas relacionadas con los uigures".
Turkel añadió: "Si bien medidas como la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur fueron encomiables [durante la administración Biden], el enfoque en los derechos de los uigures a menudo se ha visto eclipsado por prioridades geopolíticas más amplias", señalando cómo las cambiantes prioridades económicas de Estados Unidos han afectado la respuesta.
Hacer frente a la represión transnacional
Además de las acciones sobre los derechos de los uigures, los líderes estadounidenses de origen uigur instan a la administración Trump a abordar la represión transnacional de China, específicamente contra las operaciones encubiertas que intimidan a los estadounidenses de origen uigur en suelo estadounidense.
"La administración debe tomar medidas inmediatas para multiplicar los esfuerzos para contrarrestar la represión transnacional por parte de las autoridades chinas, en particular apuntando a la presencia de estaciones de policía y agentes chinos encubiertos que monitorean e intimidan a los estadounidenses uigures y a los disidentes chinos en Estados Unidos", dijo Abbas.
Abbas destacó los esfuerzos de Trump para asegurar la liberación de rehenes en su primer mandato, instándolo a priorizar a los detenidos uigures en China.
"China continúa deteniendo a familiares uigures [estadounidenses] y líderes comunitarios como una táctica para silenciar a los uigures en el extranjero (...) y muchos se ven obligados a autocensurarse para proteger a sus familias", dijo, abogando por fuertes esfuerzos de Estados Unidos para asegurar su liberación y poner fin a las tácticas de represión contra los uigures en la diáspora.
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