El presidente de Taiwán rechaza el reclamo de China sobre Taiwán en su discurso por el Día Nacional

"La República de China [nombre oficial de Taiwán] y la República Popular China no están subordinadas la una a la otra", dijo Lai durante su primer discurso del Día Nacional desde que asumió el poder en mayo, y agregó que "la democracia y la libertad" están prosperando en Taiwán.

En una respuesta velada a la creciente presión militar y política china contra Taiwán, Lai prometió "resistir la anexión o la invasión" de la soberanía de Taiwán, enfatizando la importancia de la democracia autogobernada para "demostrar la fuerza de la disuasión y garantizar la paz a través de la fuerza".

Si bien reiteró su determinación de defender la soberanía de Taiwán, Lai también expresó su voluntad de trabajar con China en una variedad de desafíos globales, incluido el cambio climático y las pandemias globales.

"Estamos dispuestos a trabajar con China para abordar el cambio climático, combatir las enfermedades infecciosas y mantener la seguridad regional para buscar la paz y la prosperidad mutua para el bienestar de los pueblos de ambos lados del Estrecho de Taiwán", dijo Lai durante su discurso.

En respuesta, Pekín acusó al líder taiwanés de intentar cortar los lazos históricos entre Taiwán y China y acusó a Lai de "vender varias versiones de la narrativa de la 'independencia de Taiwán'" a través de su discurso.

"[El discurso] expuso una vez más que está empeñado en promover la 'independencia de Taiwán' y tiene la mala intención de aumentar las tensiones en el Estrecho de Taiwán por su interés político egoísta", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, durante la conferencia de prensa diaria el jueves.

Agregó que, según el "principio de una sola China" de Beijing, "Taiwán nunca ha sido un país y nunca será un país, y por lo tanto no tiene la llamada soberanía".

Refiriéndose a los conflictos en curso en Oriente Medio y Ucrania, Lai pidió a Pekín que "asuma sus responsabilidades internacionales" y contribuya a la paz, la seguridad y la prosperidad de la región y el mundo" junto con Taiwán.

"Esperamos que China esté a la altura de las expectativas de la comunidad internacional, que aplique su influencia y trabaje con otros países para poner fin a la invasión rusa de Ucrania y a los conflictos en Oriente Medio", dijo.

En comparación con su discurso de toma de posesión en mayo, durante el cual Lai dijo que la ambición de China de invadir Taiwán no desaparecería, los analistas dicen que el discurso del líder taiwanés del jueves fue "más mesurado y sensato".

"Si pensamos en su discurso de toma de posesión, fue el tono antagónico hacia Pekín lo que se consideró más problemático, pero lo que vimos en su discurso de hoy fue sin los aspectos provocativos hacia China, lo que creo que es un buen equilibrio para que él logre", dijo Lev Nachman, politólogo de la Universidad Nacional de Taiwán. dijo a la VOA por teléfono.

Algunos expertos taiwaneses dicen que Lai está tratando de diferenciar a Taiwán de China al destacar las áreas en las que ambos lados del Estrecho de Taiwán pueden colaborar desde la perspectiva de un país global y democrático.

"A diferencia de algunos ex presidentes taiwaneses, que centraron principalmente sus discursos en cómo reanudar el diálogo con China, Lai trató de resaltar algunos problemas globales apremiantes en los que Taipéi y Pekín pueden trabajar juntos", dijo a la Voz de América por teléfono Wu Se-chih, experto en política china de la Universidad de Tecnología Marina de Taipéi.

Posibles represalias militares chinas

Los expertos en Taiwán dicen que es probable que el gobierno chino responda organizando un ejercicio militar a gran escala o desplegando un gran número de activos militares en áreas alrededor de Taiwán.

"No hay ningún incentivo para que Pekín suavice su respuesta al intento del gobierno taiwanés de mostrar su buena voluntad, y la escala de su respuesta militar dependerá de la evaluación interna del gobierno chino de los mensajes que Lai ha entregado hoy", dijo Chen Fang-yu, politólogo de la Universidad Soochow en Taiwán, a la VOA en una entrevista telefónica.

Antes de la celebración del Día Nacional del jueves, los funcionarios de seguridad nacional de Taiwán advirtieron que Beijing podría usar el discurso de Lai como pretexto para lanzar otro ejercicio militar al estilo del bloqueo alrededor de la isla. El martes, el primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, instó a China a ejercer moderación.

Según los datos publicados por el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán, China ha desplegado 78 aviones militares y 36 buques de guerra en zonas cercanas a Taiwán desde el 6 de octubre. Entre los 78 aviones militares chinos que operaban cerca de Taiwán, 51 de ellos cruzaron la línea mediana del Estrecho de Taiwán, que solía actuar como una demarcación no oficial entre Taiwán y China.

China dice que Taiwán, gobernada democráticamente, es parte de su territorio y ha prometido en repetidas ocasiones reunificarse con la isla por la fuerza si es necesario.

Antes del muy esperado discurso de Lai, el subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, dijo a la VOA que Washington se opone a cambios unilaterales en el statu quo por parte de ambos lados del Estrecho de Taiwán y espera que las diferencias entre Taipéi y Pekín se resuelvan pacíficamente.

Los expertos dicen que es probable que China responda al discurso de Lai el jueves de cuatro maneras diferentes, incluida la crítica retórica, las sanciones económicas específicas contra los productos taiwaneses, la agresión militar y la movilización de países de ideas afines para criticar lo que ven como "la provocación de Taiwán" del statu quo al otro lado del Estrecho de Taiwán.

"Pekín tiene el control de la escalada a través del Estrecho de Taiwán, y podrían verse tentados a escalar la tensión militar a través del Estrecho de Taiwán en las próximas semanas", dijo Wen-ti Sung, politólogo de la Universidad Nacional de Australia, con sede en Taipéi, a la VOA por teléfono.